La restauración de las coronas de los Santos Patronos
Agradezco, una vez más, la confianza que la Archicofradía de los Santos Patronos de Alzira me brindó el pasado mes de agosto de 2018, cuando se presentaron en mi taller, en la calle Dr.Just, para pedirme que revisara las coronas de las imágenes-relicario de los Santos Patronos que presiden el Altar Mayor de la iglesia arciprestal de Santa Catalina. Como alcireño y amante del arte no pude sino aceptar el encargo con mucha ilusión.
Tras ser desmontadas las piezas y tenerlas en mis manos expliqué a la Sra. Presidente Dña. Consuelo Peris y otros miembros de la cofradía lo que, con mi experiencia de décadas como joyero, se debía hacer. Recibí el apoyo total de la archicofradía para proceder a su limpieza y restauración.
Señalar que aunque se trata de piezas de indudable valor histórico, religioso y sentimental, no son de oro, salvo el baño correspondiente.
En primer lugar, indicar que la corona de San Bernardo tenía varios radios o rayos rotos. Tal vez, el daño se produjera en mayo de 1936 cuando se produjo el asalto y posterior incendio de las iglesias de Alzira, siendo rescatada la imagen entre los restos humeantes de la iglesia de Santa Catalina.
Así pues, empecé por soldar las roturas y pulirlas. Fue necesario cambiar una montura y restituir otra que faltaba con una circonita (talla esmeralda). También ha sido necesario reforzar el anclaje de la cabeza de la imagen.
Las coronas de las imágenes de las santas María y Gracia, mucho más sencillas, no estaban tan mal como las de San Bernardo. Hay que aclarar que en este caso las imágenes originales si se perdieron durante la guerra civil, siendo por tanto imágenes nuevas realizadas en 1940.
Ha habido que modificar el anclaje de las coronas que llevan en sus manos para mejorar la sujeción. Con una limpieza y un baño de oro de 18 quilates han quedado perfectas.
En conjunto, el resultado final ha sido satisfactorio. No solo se ha reforzado y reparado los daños que había, sino que ahora podemos apreciar el brillo y los colores originales que, con el paso del tiempo, habían quedado muy apagados y deslucidos.
Mi deseo es que esta restauración luzca por mucho tiempo y, de esta forma, haga brillar mucho más si cabe a nuestros Santos Patronos Bernardo, María y Gracia.