En 1985 la Pontificia Archicofradía de los Santos Patronos de Alzira Bernardo, María y Gracia editó de nuevo la obra del año 1707 del canónigo Magistral de la Catedral de Valencia Dr. D.Jaime Servera. Con ello quiso dar a conocer una obra que tuvo gran importancia para la divulgación del culto y la devoción de los Santos Bernardo, María y Gracia. Los distintos avatares históricos, antiguos y recientes, hacen de este libro una obra rara. Difícilmente se puede encontrar y por supuesto ha desaparecido del alcance del gran público. Sólo un grupo de privilegiados conocían su existencia. Llenando así un hueco que existía en las bibliotecas valencianas, y en especial de las alcireñas.

Obra de corte moderno, científico. Estudia diligentemente todas las fuentes que ha encontrado sobre el tema y a partir de ellas realiza el estudio.

Desde la perspectiva histórica:

Tiene en cuenta las historias tanto generales como particulares o locales. Así cita a Pedro Antonio Beuter (historiador, Valencia 1490-1555), Martin Viciana (historiador, Burriana 1502-1582) y otros de los que recoge sus aportaciones sin añadir valoración propia.

Portada de la reedición del libro

Divide por lenguas las aportaciones: Castellano, «en nuestro idioma Valenciano», en italiano, en lengua latina. Añade además las aportaciones de los sermones y el «elogio a nuestro Santo en diferentes Santorales». Recoge además los testimonios de los que «idearon diferentes discursos predicables sobre la vida, virtudes y santidad de nuestro Bernardo». Incluso tiene en cuenta los que de una forma u otra han dedicado sus libros, o «aunque de passo no dexan de tocar algo de su Vida, Santidad o Martirio».

El interés de esta recolección de autores es evidente: es una auténtica bibliografía sobre San Bernardo y sus santas hermanas María y Gracia.

Es de destacar el conocimiento del autor de los clásicos: tanto paganos como cristianos. Toda la obra está salpicada de referencias de ellos dándole un estilo original y culto; no quiere decir con sus palabras los elogios de los Santos sino que le parece oportuno el estilo de los otros. Las citas del Antiguo y Nuevo Testamento (un centenar), las de los Santos Padres, Papas, escritores cristianos o paganos viene como a completar lo que le faltaría a la pluma de nuestro Jaime Servera. De ahí la profusión de citas latinas, que muchas veces parafrasea: no es que traten de nuestro Santo sino que «parece que se puedan apropiar a este sucesso»(p.43).

Desde la perspectiva jurídica:

Principalmente está concentrada toda su argumentación en el título II. Así como en el primer título hace la historia con finalidad narrativa, aquí los hechos históricos tienen valor probatorio de lo que quiere demostrar: la posesión (en sentido técnico-jurídico) de culto inmemorial de nuestros Santos.

Las dificultades, como buen conocedor del derecho canónico, vienen de la necesaria aprobación del Papa de toda canonización, sobretodo a partir de 1234 y de las Bulas de Urbano VIII (especialmente la de 1625 y 1634).

De ahí la importancia que concede nuestro autor a la primera capilla erigida por Jaime I y el proceso de San Juan de Ribera de 1599-1601 en el que establece la autenticidad de las reliquias así como de los milagros. Por eso era también de destacar el culto: rogativas, especialmente en sequías e inundaciones, romerías, quincenarios, etc. Igualmente señala la aceptación de los Ordinarios del culto y ser fiesta en la Curia (vacat Curia). «Los Sumos Pontífices han sido también liberales en favorecer dicho culto» cita los documentos de Gregorio VIII (1635), Inocencio XI (1688), la Sagrada Congregación de Ritos (1702) -base del libro- … era la base argumental de lo que la doctrina dice de la canonización equipolente.

Afortunadamente en esta era digital aquellos interesados en la obra pueden obtenerla fácilmente en pdf en la web de la biblioteca valenciana. >>enlace para descargar<<