De la mano de San Bernardo:
el patronazgo de la Virgen del Lluch
El pasado 30 de marzo se cumplió el 25 aniversario de la proclamación de la Virgen del Lluch como patrona canónica de la ciudad de Alzira, evento importantísimo dentro del contexto de la historia de la religiosidad de nuestro pueblo.
El patronazgo canónico de la Moreneta tiene sus precedentes en un patronazgo popular que arranca, al menos, en el año 1835, y está ligado con el del padre San Bernardo, patrón indiscutible de las alzireñas y de los alzireños.
Ya en su momento di a conocer la primera noticia que habla de ese patronazgo popular, que se encuentra en el Libro de Actas Municipales de 1835, que se localiza en el Archivo Municipal de nuestra ciudad, y que ahora, por su importancia y para que se conozca más y mejor, transcribo:
«En Alcira. a veinte de julio de mil ochocientos treinta y cinco, reunidos en la sala capitular, en Ayuntamiento ordinario, los señores governador, presidente y demás componentes que abajo firman los que saben, dixeron: En el año anterior (se refiere a 1834), cuando esta villa se hallava atacada en la enfermedad del cólera, por cuya razón trasladaron desde el convento de San Bernardo Mártir y a Nuestra Señora del Lluch de su hermita de San Salvador. Prometiendo que cesando dicha enfermedad se volverían a sus respectivas iglesias y se harían solem-nes fiestas en acción de gracias; habiendo experimentado esta villa los ausilios de su protección y pareciendo justo obsequiar a dichos patronos en cuanto sea posible, con lo cual están amantes todos los habitantes de esta villa, determinaron que los días veinte y tres, veinte y cuatro y veinte y cinco del próximo julio se solemnicen haciendo solemnes fiestas en obsequio de dichos patronos, y para suplir los gastos que puedan sobrevenir se salga por el pueblo a pedir aquella cantidad que voluntariamente quiera señalar cada vecino. Así lo resolvieron y firmaron los que saben de dichos señores. Doy fe.» [1]
La devoción a la patrona está asociada desde antiguo a la de los patronos. Hay que recordar, entre otros, que en el siglo XIX la Virgen era bajada a la población para participar en las fiestas en honor a Sant Bernat i les Germanetes, que copresidió con ellos las Fiestas de Gracia de 1868, que en el antiguo ermitorio el Salvador, junto a la imagen de la Virgen, se situaban unas tallas de los santos patronos, tal y como se puede comprobar en la fotografía de época que reproducimos. Y que la Virgen estuvo presente en 1880 en los actos conmemorativos del VII Centenario del Martirio de los Santos, que junto a ellos y el Santísimo Cristo de la Virgen María aparece mencionada como patrona de la ciudad en 1887, y que participó en los actos, que tuvieron lugar en 1899, conmemorativos del III Centenario de la Hallazgo de las Reliquias de los Santos Mártires; y en 1935 -“en esencia”-, en las del VIII Centenario del nacimiento de San Bernardo, en 1989 las Bodas de Oro de la restauración al culto público de los patrones, etc.
San Bernardo y sus hermanas acompañaron a la Virgen del Lluch en los actos de la «Gran Misión General» que predicaron los Padres Paúles en 1951, en la coronación canónica de la Moreneta tuvo lugar en la entonces plaza del Caudillo el 22 de mayo de 1966, en las fiestas de septiembre en honor de la Virgen en 1980, en el que las imágenes peregrinas de los patronos fueron colocadas en la misma carroza, y se hicieron presentes en el santuario en 1979, con motivo del primer aniversario del patronazgo en la Misa solemne presidida por el arzobispo Roca Cabanellas, en mayo de 1989, etc.
Sant Bernat i les Germanetes y la Virgen del Lluch se convertirán en los titulares de la Hermandad de la Colonia alzireños en Valencia, fundada en 1927 y reinstaurada en 1959.
Dicho cuanto antecede, no es extraño que Manuel Montagud Ricart, conocedor de la historia, la tradición oral y la devoción popular alzireña, presidente entre 1939 y 1979 de la Muy Ilustre Archicofradía los Santos Patronos, solicitara, el 17 de septiembre de 1976, del arzobispo José Mª García Lahiguera, al igual que otras instituciones religiosas y el clero de la ciudad, que el ordinario de la diócesis elevara a Su Santidad el Papa Pablo VI la petición que la Santa Sede declarara a la Virgen del Lluch patrona de la ciudad de Alzira.
La contribución de la Archicofradía de los Santos Patronos a la consecución de lo que la mayor parte del pueblo católico alzireño pedía para la Virgen del Lluch fue, sin duda, importante. Por ello, resulta muy difícil de entender la actitud de algunos de no considerar “el honor” que hace poco se ha hecho y que, desgraciadamente, por cuestiones ciertamente incomprensibles, han rechazado. ¡Así se paga!.
Aureliano J. Lairón Pla
Cronista Oficial de la ciudad de Alzira
[1] – Ver el artículo «El colera de 1834 y nuestros patronos» (2018) de Aureliano J.Lairón.
2003