Una constante en la religiosidad alzireña del siglo XVIII:
Las rogativas a los Santos Patronos de Alzira
Desde bien antiguo, ante la posibilidad de una catástrofe, los ojos, las miradas, las palabras y las voces se han dirigido a quienes han sido considerados intercesores especiales ante la Divina Providencia. Un Cristo, la Virgen o un santo han sido el centro de las peticiones, los deseos, los anhelos de buena parte de la población que imploraba el auxilio aclamando a los medianeros entre Dios y los hombres en la confianza de que se aliviara el dolor en el que se hallaban inmersos.
La villa de Alzira, tras la conquista del rey Jaime I en el siglo XIII, dispensó un importante culto y veneración a los cuerpos de los santos Bernardo, María y Gracia. Se trataba de los tres hermanos mártires que muertos por la fe en Cristo anegaron con su sangre estas tierras. Se les consideraba naturales de la villa por haber nacido dentro de los términos generales de la misma. Desde antiguo se celebraban fiestas en su honor y en momentos de especial aflicción y tribulación eran los santos a los que tradicionalmente se aclamaba la población.
Son numerosas las ocasiones, particularmente como consecuencia de las habituales crecidas del Xúquer, de fuertes lluvias y temporales, de fríos, heladas y aires, de pedriscos, de terremotos y sequías y pidiendo por la exaltación del rey a la corona, por el feliz alumbramiento de la reina, por el éxito de expediciones militares, por la buena cosecha de la seda, por la conservación de los frutos, por el cese de plagas, etc… en las que los habitantes de Alzira imploraron el auxilio y protección de las tres egregias figuras trasladando sus imágenes relicarios desde el histórico convento, que en la huerta regentaban los padres trinitarios, hasta la villa
El religioso alzireño Jaime Cervera, canónigo de la Catedral de Valencia y gran devoto de los patronos, autor del libro “Las Tres Púrpuras de Alzira. Bernardo, María y Gracia. Vida y martirio de los tres santos hermanos, possessión, manutención y promoción del culto público que han tenido, favorecido de los Ordinarios y Pontífices Sumos ”, publicado en 1707, da cuenta en el citado texto, de manera pormenorizada, de cuanto señalamos
Del mismo modo que lo hacen el historiador local Bernardo Montagud Piera y el cronista gráfico Alfonso Rovira Marín en su documentada obra “Alzira. El puente de San Bernardo. Iconografía y tradición ” (2a parte), publicado en 1985, quienes se hacen eco de al menos 12 ocasiones en que se celebraron públicas rogativas en honor de los mártires.
Quien suscribe, en 1986, dio a la luz el opúsculo titulado “Una aportación a la historia de las mentalidades, La plaga de la langosta de 1756 y las rogativas a los santos mártires de Alzira ”, trabajo en el que, como su propio nombre indica, me limité a estudiar un hecho histórico que mantuvo en vilo durante varias semanas de julio y agosto de aquel año a la población, y en el que transcribí un interesante expediente custodiado en nuestro rico Archivo Municipal de Alzira a propósito del tema que refleja el propio título del breve ensayo y se titula “Diario de lo acahecido en Alzira y rogativas hechas en la parroquia de Santa Catarina, su matris, en asumpto de la langosta que la aflige desde el día 20 de julio de 1756”. En ese memorial se da cuenta del traslado, desde el convento en el que estaban depositados los cuerpos de los patronos, hasta la villa de las reliquias de los santos y de los actos que teniéndolos a ellos como protagonistas principales se celebraron.
El célebre escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez, con su escepticismo habitual al tratar estos temas, narra en su novela “Entre Naranjos ” la tradición de conducir desde su convento en la vega hasta la ciudad al “pare Sant Bernat” y a “les germanetes” en los momentos difíciles. Y es que ha sido una constante a lo largo de la historia de la religiosidad de nuestro pueblo. Junto a ellos se ha sufrido y a ellos nuestros antepasados se encomendaron.
En esta ocasión vamos a aportar a la extensa historiografia bernardina seis noticias de nuestro Archivo Municipal, correspondientes al siglo XVIII, en las que se hace mención explícita de rogativas en las que estuvieron presentes las imágenes de los protectores seculares de la ciudad. Se trata de documentos de los años 1748, 1751 y 1752 que son reflejo de cuanto hemos señalado. En una futura colaboración seguiremos dando cuenta de más rogativas a los mártires alzireños en el siglo XVIII.
– Documento I
1748, Abril, 3. Alzira.
El Ayuntamiento acuerda el traslado a la villa para consuelo de sus vecinos, amenazados por continuos terremotos, de la imágenes de los Santos Patronos.
En este Cavildo se dixo por el señor procurador general ser comuín el clamor de la población para que la villa mandase traer a los Santos Patronos San Bernardo y sus hermanas a la yglesia parrochial de Santa Catalina para consuelo de los vecinos que se hallan consternados y afligidos con las amenazas que Su Divina Majestad manifiesta con los continuos terremotos que an sucedido y suceden actualmente desde el día veinte y tres de marzo próximo. Y que atendiendo a la estreches en que se encuentra la villa y que de ningún modo puede festexar los cuerpos de los santos sus Patronos, conforme lo a acostumbrado hazer siempre haziéndoles celebrar todos los días fiesta solemne en la yglesia parrochial de Santa Catalina mártir de esta villa, determine lo que le paresca combeniente en este asumpto. Y en vista de dicha propuesta acordaron dichos señores capitulares se passe al convento de San Bernardo de esta villa, donde se hallan en depósito los cuerpos de los señores San Bernardo y sus dos hermanas Gracia y María y se traygan a dicha parroquial iglesia en la forma acostumbrada y fecho se coloquen en el altar mayor de dicha parroquial iglesia celebrándoseles todos los días que se puedan fiestas con la posible solemnidad, las quales se arreglarán por los señores comisarios que se nombrarán con intervención de el vicario y clero de dicha parroquial, procurando se les festeje según la posibilidad de la villa y sus vecinos…
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– Documento II
1748, Julio, 11. Alzira.
El Ayuntamiento propone la celebración de fiestas de acción de gracias en honor de los Santos Patronos por haberse librado la villa de terremotos y pedriscos.
En este Cavildo se propuso por dichos señores capitulares que en atención a hallarse en esta villa los cuerpos de los santos mártires San Bernardo y sus hermanas, que se trajeron de su convento con el motivo de los terremotos para que por medio de su patrocinio libertase a esta villa de los estragos que amenazava la Divina Justicia, y que haviendo logrado repetidos beneficios de la protección del santo en esta estación, ya en el conflicto de los terremotos, de los que no ha sobrevenido desgracia alguna,y ya en haver librado el fruto de la oja y demás de el paso de una tempestad horrorosa de piedra en la que se discurrió toda la población quedasen destruidos enteramente, si parecía conveniente el que se hiziesen fiestas en acción de gracias empezando la villa con la acostumbrada y continuando los vezinos que quisiesen contribuir a manifestar a los santos su agradecimiento para lo qual se nombren comisarios que les combiden.Yen vista de la propuesta se acordó se combiden al reverendo clero y demás individuos de esta población a fin de si gustan y quieren hazer de su cuenta una fiesta a los Santos Patronos de misa, sermón y música, con la sera y demás correspondiente. Y para ellos se nombrán a los señores Ginés Navarro y Evaristo Lascura, de cuyas resultas darán aviso al Ayuntamiento para destinar los días y ajustar la música, de modo que a menos coste puedan hazerla
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– Documento III
1751, Marzo, 22. Alzira.
El Ayuntamiento acuerda llevar a cabo una rogativa en honor de los Santos Patronos.
En este Cavildo se dijo por el señor Pedro Juan Palau, procurador general de dicha villa, como el común de ella estava clamando para que en el día de mañana veinte y tres del corriente mes se hiciera la procesión en rogativa al convento de San Bernardo mártir de esta villa, donde se celebrase una misa de gracias en hacimiento de haver librado Su Divina Majestad a esta villa de los terremotos que en dicho día veinte y tres y siguientes huvo y se experimentaron en el año pasado de mil settezientos quarenta y ocho celebrándose dicha misa en presencia de los cuerpos del referido señor san Bernardo y sus hermanas, lo que participaba a la villa para que en su vista detterminase lo que le pareciere. Y oyda la dicha propuesta acordó la villa se haga y egecute dicha función en la misma comformidad que se practicó en el año próximo pasado y que dicho señor procurador general lo participe al reverendo clero de Santa Catalina mártir de esta villa y a las demás comunidades eclesiástticas de ella, y que el gasto que en esta razón se hiciere se pague por el mayordomo de propios y arvitrios de esta villa.
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– Documento IV
1751, Noviembre, 15. Alzira.
El Ayuntamiento, tomando en consideración la solicitud de la Comunidad de Madres Capuchinas, accede al traslado en rogativas a la villa, desde el convento de los trinitarios, de las imágenes de los Santos Patronos.
En este Cabildo se dijo por el señor alcalde mayor como el doctor Vicente Agrait, presbítero, vicario mayor y perpétuo de las parroquiales yglesias de Santa María y Santa Santa Catherina, mártir, de esta villa, le havía hecho instancia en nombre de todo el pueblo y con especialidad de las reverendas madres capuchinas de ella, para que atendiendo a las continuas lluvias que se están experimentando de quinze días continuos con salidas de su cause el río Xúcar que la circuye en grave perjuicio no solo de dicha villa y sus vecinos, si también de todos sus frutos y de toda la Ribera sin poder traficar ni comerciar las gentes por estenderse sus avenidas por quasi todas sus calles y actualmente la Divina Justicia nos está amenazando con otra avenida de que se pueden seguir graves y notorios perjuicios como lo manifestava la carta que la reverenda madre abadesa le havia escrito y ponía de manifiesto clamando su comunidad y todo el pueblo para que a vista de tantas amenazas se acuda a implorar las divinas misericordias para que por medio de las súplicas y rogativas de todo el pueblo se digne aplacar su divina justicia y mirarnos con piadosos ojos y reconosiendo la villa ser cierto todo lo expresado y que este Común se halla com(m)ovido para que se traygan en rogativa a nuestros Patronos los señores San Bernardo, Santa María y Santa (En)gracia, mártires de esta villa, desde el Convento de la Santísima Trinidad, donde se hallan, a la parroquial de Santa Catharina, mártir, de dicha villa, por cuyo patrosinio siempre havia logrado este Común el consuelo en todas sus aflicciones, sin embargo de todo lo referido como esta villa tiene todas sus rentas a intervención y con orden especial para que el señor corregidor de ella no permita se saquen caudales algunos de su depositaría por ningún pretexto de satisfacer sus débitos a sus acreedores y que solo se puedan extraer aquellos que sean presisos y necesarios, y considerando que los gastos que ordinariamente se ocasionan con la venida de los cuerpos son sumamente crecidos, le ha parecido el que se comunique con el reverendo clero de la sitada villa para que conviniéndose esta en reducir sus derechos y porciones a una cantidad módica que su coste sea moderado en la celebración del ochavario que se les hase a los expresados santos se execute el traer los cuerpos de dichos santos y aviéndose practicado la expresada conferencia se ha convenido dicho reverendo clero en asistir a la celebración de dichas rogativas o fiestas por una mitad de lo que en otros años percibían. En cuya etención, considerando la villa los continuos perjuicios que se siguen con la reiteración de tantas lluvias, perjuicios y calamidades y haver experimentado siempre el logro de sus súplicas por medio del patrocinio de dichos santos y para aplacar la Divina Justicia y la co(n)mosión de el pueblo, acordó la villa que en el día de oy a las tres horas de la tarde se traygan los cuerpos de dichos patronos en la forma acostumbrada a cuyo fin y para que sea con la mayor desencia se convoquen por cédulas a las comunidades ecclesiásticas de esta villa y los señores comisarios de fiestas dispongan la celebración de estas rogativas arreglándose siempre al menos coste…
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– Documento V
1752, Marzo, 21. Alzira.
El Ayuntamiento acuerda celebrar una rogativa en honor de los Santos Patronos por haber sido librada la villa de pasados terremotos.
En este Cavildo se dijo por la villa que el común de ella está clamando al señor procurador general de ella para que continuando en hacimiento de gracias por los favores que esta villa y sus yndividuos lograron de la Divina misericordia en haberla librado de los terremotos que en este Reino se experimentaron en el año de mil setezientos quarenta y ocho el día veinte y tres de marzo en la rogativa y deprecación a los santos patronos los señores san Bernardo, María y Gracia, sus ermanas, y siendo justo el que a semejantes veneficios se corresponda a su Divina Majestad con el devido agradecimiento, mayormente quando al presente se hallan los cuerpos de dichos santos en la parroquial iglesia de Santa Catharina, mártir, de esta villa, donde con menos se puede celebrar dicha rogativa, acordaron dichos señores capitulares que el día veinte y tres del corriente mes se egecute dicha rogativa con misa cantada y sermón en la referida iglesia parroquial de Santa Catharina y se combiden para ella a las comunidades eclesiásticas de dicha villa para que asistan…
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– Documento VI
1752, Abril, 28. Alzira.
El Ayuntamiento acuerda la realización de una rogativa en honor de los Santos Patronos pidiendo por la preservación de la cosecha de la seda.
También se dijo en este Cavildo, como el motivo de haber sobrevenido hasta el día de aier una terrible tempestad de vientos y agua, de forma que toda esta Rivera se halla ynundada, pues a más de la copia de aguas que ha llovido ha salido este río Júcar de madre, de forma que ni se podía pelar oja ni pasar a los campos hallándose como se halla al presente la cosecha de la seda en el lleno de ella por manera que si la Divina Providencia no aplacava su yra era preciso el que pereciese toda esta Rivera por ser esta la única cosecha de este pays por cuio motivo y siendo un continuo el clamor de este pueblo pareció conveniente a dicha villa el que hallándose como se hallan al presente en ella los cuerpos de los señores San Bernardo, Santa María y Santa Gracia, ermanos mártires de dicha villa y sus especiales Patronos, determinaron el acudir al patrocinio y amparo de dichos patronos para que por medio de una continnua rogativa ymplorasen de la Divina Magestad sus misericordias y consuelo como se ha logrado. Y respecto de que en dicha rogativa se han expendido algunas quantias, así en la cera como en la asistencia del clero y vel.las, por haver estado expuestos los cuerpos de dichos santos, acordó la villa que en el día de oy (se haga) por dicho clero una misa cantada en hacimiento de gracias, y que el importe de todo, certificado por el racional de dicho clero, se pague por el mayordomo de propios y arbitrios de esta villa
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Aureliano J. Lairón Pla
Cronista Oficial de la ciudad de Alzira
2004