EL AMPARO DE NUESTROS PATRONOS EN LAS PANDEMIAS
Las epidemias de cólera en Alzira en 1804 y 1834. La devoción a San Bernardo y la Virgen del Lluch y su protección en las pandemias.
Las epidemias de cólera en Alzira en 1804 y 1834. La devoción a San Bernardo y la Virgen del Lluch y su protección en las pandemias.
En 1770 los oficios de Tintoreros y Cordoneros de la villa de Alzira decidieron constituirse en gremio. En el Archivo Municipal se conservan las actas de las reuniones donde se establecieron las ordenanzas por las que se regirían. En algunos de sus capítulos quedó reflejado el culto a San Bernardo.
En 1834 una epidemia de cólera castigó la villa de Alzira. Según consta en el Libro de Actas Municipales trasladaron en procesión las imágenes de San Bernardo y la Virgen del Lluch desde sus santuarios al interior de la villa para sentir más próxima su protección. No regresarían a sus respectivas ermitas hasta pasado el peligro.
El Archivo Municipal de Alzira es muy rico en cuanto a la documentación que guarda. Entre los más importantes están los Libros de Actas de los Jurados y Consejo. En el del año 1394 ha quedado reflejada la visita de una noble valenciana a la capilla de San Bernardo.
En el siglo XVIII la devoción a San Bernardo era tal que el papa Benedicto XIII aprobó la extensión del Oficio eclesiástico que se rezaba en honor de los mártires alzireños. Con ello extendió el culto a nuestros patronos a la ciudad y el Reino de Valencia.
Dos documentos de los años 1842 y 1844, y conservados en el Archivo Municipal de Alzira, nos aportan información de como era el culto a nuestros Santos Patronos en aquel tiempo.
El martirio sufrido por aquellos que decidieron testimoniar su fe en Jesucristo va asociado siempre a determinados instrumentos. En el caso de San Bernardo, la iconografía lo muestra con la frente atravesada por un clavo y a sus santas hermanas degolladas.
Un documento conservado en el Archivo Municipal de Alzira datado en 1771 hace referencia a una Cofradía de la Santísima Trinidad. Existiendo un convento de trinitarios donde se veneraba la imagen-relicario de San Bernardo, ¿podría ser esta cofradía el origen de la cofradía de San Bernardo?
En el año 1722 se levantaron unos casalicios a San Bernardo y sus santas hermanas María y Gracia sobre el puente de la Trinidad de Valencia. Se supone que eran una réplica de los construidos cinco años antes en Alzira. En ambos casos el canónigo Jaime Cervera costeó los monumentos.
Hasta ahora no sabíamos quien hizo la efigie de San Bernardo. Una imagen realizada en bronce en 1609 y que en su interior contiene las reliquias del Santo Patrón. El «Llibre dels Actes dels Jurats e Concell de la Vila» correspondiente a los años 1607-1610 ha permitido conocer el autor.
En la ciudad de Valencia, más concretamente en la pedanía de Poble Nou, se encuentra el único templo dedicado a nuestro patrón, San Bernardo Mártir. Construido en 1951, fue bendecido por el arzobispo Marcelino Olaechea.
El pasado 2 de febrero, la empresa “Alcan Packaging” donó al Archivo Municipal 84 dibujos realizados por el artista Vicente Sanz Castellanos (1910-1991). Conforman la “Galería de alzireños ilustres” que perteneció a la industria “Cartonajes Suñer”. Entre esos dibujos no podían faltar nuestros Santos Patronos.
Desde bien antiguo, ante la posibilidad de una catástrofe, las miradas y las voces se han dirigido a quienes han sido considerados intercesores especiales ante la Divina Providencia. Un Cristo, la Virgen o un santo han sido el centro de las peticiones, los deseos, los anhelos de buena parte de la población que imploraba el auxilio.
En 1978, tras las gestiones oportunas, la Virgen del Lluch fue proclamada patrona de Alzira, aunque su patronazgo popular sería de al menos del año 1835. La contribución de la Archicofradía de los Santos Patronos a la consecución de lo que la mayor parte del pueblo católico alzireño pedía para la Virgen del Lluch fue, sin duda, importante.
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