Documentos y datos para la historia del culto a San Bernardo, Mártir, Patrón de Alzira – 1842 y 1844

Nuestra colaboración literaria de este año se limita a la transcripción de dos documentos que se conservan en el Archivo Municipal que hacen referencia al culto de nuestro patrón. Se trata de darles a conocer y, al aportarlos, de contribuir al conocimiento de la historia de la devoción a nuestros mártires que tanto se ha prodigado en los últimos años con la publicación de obras como «Documentos inéditos de la que fue Iglesia de San Bernardo en Alzira, año 1391», de Antonio Momparler y del «Libro de la vida, martyrio y algunos milagros de San Bernardo mártir, natural del territorio de la villa de Alzira», de Fray Honorato Gilbau de Castro, del año 1599, editado, el primero, en 2005 y reeditado el último en 2007 por la Pontificia Archicofradía de los San Patronos de Alzira o del titulado «Ahmet y Bernat. Una historia actual» de Bernardo Montagud y Ferran Bosca editado, también en 2007, por la Cofradía de los Santos Patronos de la ciudad hermana de Carlet.

Hay que señalar, ante todo, que son los documentos los que hablan no quien los transcribe que, únicamente, los da a conocer y, con mayor o menor fortuna, los interpreta.

Los dos documentos inéditos que damos a la luz en esta ocasión son del segundo tercio del siglo XIX y hasta ahora no han sido publicados. El primero, del año 1842, es este:

«Acto continuo manifestó dicho presbítero[1] en nombre del reverendo clero de la Parroquial Iglesia de Santa Catalina, que atendido a que el día de San Bernardo, patrón de la misma, tan solo no concurrieron para llevar el palio, y por esta razón atendiendo a la poquíssima devoción que se advierte a la par que en cualesquier pueblo por pequeño que sea celebran el día del Patrón y es general la festividad. Y por esta razón para estimular algún tanto a los vecinos es de parecer el clero si a el Ayuntamiento le parece conforme se hagan rogativas en los días 8, 9, 10 y 11 del corriente sacando a san Bernardo de Santa Catalina en procesión por la villa y arrabal. Oído por la Corporación se conformaron» [2]

Por un lado se echaba en cara la carencia de costaleros del palio debajo del cual debía procesionar la imagen relicario del santo y por la otra la pobre devoción que se advertía entre la población en relación con otros pueblos, incluidos los más pequeños, de los alrededores. Parece que se quería reparar esa afrenta y por eso se proponía la realización de unas rogativas[3] que, en efecto, pasadas ya las celebraciones solemnes del mes de julio, tuvieron lugar al mes de septiembre.

¿Cómo hay que interpretar este documento?. ¿Nos puede servir, ahora mismo, para la reflexión?

El segundo documento, de dos años después, es el siguiente:

«En la villa de Alcira a veinte y dos de abril de mil ochocientos cuarenta y cuatro, reunidos en sesión extraordinaria los señores del margen[4], mayor parte de los componentes del Ayuntamiento constitucional de la misma, por el señor presidente[5] se manifestó: Que cuando la no interrumpida lluvia de tres días precisamente en la época presente causaba tantos perjuicios a esta agrícola población, parecía conforme que se accediera a los deseos religiosos de este vecindario que pide se saque en procesión al Patrón mayor, San Bernardo. Y en su vista se acordó por unanimidad como lo proponía dicho señor presidente» [6]

De este documento destacar que el orden del día de la mencionada sesión solo contendía ese punto, lo cual señalaba la importancia que se daba al tema; que hay que ponerlo en relación con los cultivos comerciales, particularmente con el de la morera, los gusanos y la seda[7], y que se trataba de pedir, una vez más, la intercesión ante la Divina Providencia del santo mártir.

Otra cosa curiosa: en ambos documentos se habla de san Bernardo, parece que sus hermanas …

Aureliano J. Lairón Pla
Cronista Oficial de Alzira

 

• [1] – Se refiere a Joaquín Peris Vergara, presbítero y abogado.
• [2] – A.M.A., Libro de Actas Municipales, 1842, firma 11301/I-64, f. 69 v. Sesión extraordinaria del 6 de septiembre.
• [3] – Ruegos públicos muy habituales y populares desde antiguo en la ciudad que se hacían para pedir protección a Dios por mediación del santo a favor de las cosechas, por el cese de epidemias, de plagas, de lluvias, para que no se saliera el río de su cauce, por la finalización de alguna guerra, implorando la salud para los miembros de la familia real, etc …Ver al repecto LAIRON PLA, A. J., (1986) «Una aportación a la historia de las mentalidades. La plaga de la langosta de 1756 y las rogativas a los Santos Mártires de Alzira», i del mateix autor (1987) «Una constante: La protección a Alzira de los Santos Mártires, Bernardo, María y Gracia» i, (2004) «Una constante en la religiosidad alzireña del siglo XVIII: las rogativas a los Santos Patronos», Anuario de las Fiestas Patronales de Julio, Pontifícia Archicofradía de los Santos Patronos.
• [4] – Joaquín Aparisi, Pascual Andrés, Tadeo Minguillón, Bernardo Laymuns, Miguel Fabra, Bernardo Company, Bernardo Castany, Antonio Martí, José Parra, Patricio Sala, Agustín Palau i José Mora.
• [5] – Era alcalde Ramón Galvañón.
• [6] – A.M.A., Libro de Actas Municipales. 1844, firma 11301/I-65, f. 15 v.-16 r. Sesión extraordinaria del 22 de abril.
• [7] – Respecto a su importancia en nuestra ciudad ver CALATAYUD GINER, S., (1985) «Agricultura y mercado. La implantación de los cultivos comerciales (Alzira, siglo XIX)», Al-Gezira, 1, pp.203-219 y FUERTES LLOPIS, MªJ., (1985) «La seda según los informes de los cónsules de Francia en Valencia (1816-1845)», Al-Gezira, 1, pp. 185-202.

2013